28 de junio de 2016

Revista BAUZATE - Entrevista no publicada -

Entrevista a Alonso Nuñez del Prado, por José Luis Leiva Ramírez,
para la revista de la Escuela de periodismo Jaime Bauzate y Meza


A continuación transcribimos la entrevista para una mejor lectura:

22 de febrero de 2016

Comunicado (Febrero 2016)

Los dos últimos gobiernos de los presidentes García y Humala, a cuyas promesas y planes de gobierno hemos hecho seguimiento, han tenido un pobre nivel de cumplimiento. En nuestra percepción en el Perú no existe consciencia del derecho que tienen los electores de exigir que los gobernantes cumplan con sus ofrecimientos, ni tampoco los gobernantes lo son de su obligación de cumplir con sus compromisos.

Aunque también en el anterior, en especial durante este último gobierno ha habido complicidad para que no se exigiera el cumplimiento de la palabra empeñada. Los diferentes grupos sólo han exigido que se cumpla lo que les favorece o lo que les consta que no se podrá cumplir cuando criticaban al gobierno, y nunca lo que no les gustaba o en su opinión no se debería cumplir. Entonces resaltó lo que a los grupos de mayor poder les interesaba y no lo que conviene a los sectores sin mayor capacidad de reclamo.

19 de enero de 2016

Revista Ideele - Los problemas del estado mínimo

Caricatura: Carlín
por Alonso Núñez del Prado Simons*

Las consecuencias de la liberalización de los mercados y la globalización –que quieren ser vistos positivamente por algunos sectores–, tienen también grandes problemas. Si revisamos la historia reciente de nuestro país veremos que el Gobierno ha perdido mucho poder. Recordando al primer Alan García veremos que el poder que tenía en ese entonces el gobierno era mucho mayor que el que tiene actualmente el de Ollanta Humala y antes el de Alejandro Toledo. No quiero mencionar a Fujimori porque era un caso especial en que por una serie de circunstancias, incluido su autoritarismo y por supuesto la presencia de Vladimiro Montesinos y sus chantajes, todavía conservó e incluso incrementó el gran poder gubernamental de ese entonces. El Estado más pequeño –todavía muy lejos de ser eficiente– ha cedido terreno (poder) ante el sector privado y algunos –entre los que me encuentro– considerarán que no debería ser motivo de queja, salvo porque el péndulo se ha ido al otro extremo y ahora el poder económico (empresariado) más los medios pueden ‘arrinconar’ al Presidente y además pretender manejar la agenda y establecer los derroteros del gobierno, como ha ocurrido durante el actual período que está en sus últimos meses. El caso del segundo García es también especial por su cercanía al poder económico, su innegable capacidad de liderazgo, su experiencia y la bonanza externa que vivió durante su mandato, salvo por la crisis del 2008.